Nuestra laguna utiliza un avanzado sistema de desinfección por pulsos controlados. Funciona aplicando pequeñas cantidades de aditivos seguros en patrones específicos al agua, guiados por algoritmos monitoreados las 24 horas del día, los 7 días de la semana, desde el Centro de Control de Crystal Lagoons. Este método garantiza que solo se reponga la cantidad necesaria de aditivos, manteniendo niveles óptimos de desinfección. Como resultado, reducimos el uso de químicos hasta cien veces en comparación con una piscina convencional, lo que minimiza significativamente nuestro impacto ambiental.

La laguna se destaca por su bajo consumo de agua, operando en un circuito cerrado. Esto significa que solo reponemos el agua que se pierde por evaporación. Así, nuestro consumo es 33 veces menor que el de un campo de golf de 18 hoyos y un 40% menos que el de un parque de tamaño similar. Además, capta directamente el agua de lluvia, lo que reduce aún más la necesidad de compensar el volumen de agua.

La laguna es, controlada, monitoreada y operada de forma remotalas 24 horas del día, los 7 días de la semana, desde el Centro de Control de Crystal Lagoons®. Sensores y sistemas de medición, diseñados y ubicados estratégicamente en la laguna, envían informes continuos sobre las propiedades físico-químicas y otros parámetros de calidad del agua al Centro de Control. Este, a través de su plataforma telemétrica, supervisa constantemente los datos y activa los sistemas mecánicos e hídricos necesarios en la laguna para asegurar una excelente calidad del agua durante todo el año.

La laguna utiliza un sistema innovador de ondas de ultrasonido. Estas ondas aglomeran las partículas contaminantes, haciendo que sea necesario filtrar solo una pequeña porción del volumen total del agua para eliminarlas. Este método de filtración es sumamente eficiente, consumiendo solo el 2% de la energía que requeriría un sistema centralizado de una piscina convencional.